Los “34 Rostros” de actrices que se muestran en esta exposición, en nuestro espacio de La Jaquería, todos con la misma escala 100cm. x 70cm. y técnica de acrílico sobre papel entelado-, están imbuidos del tono dramático que pide el rol desempeñado en el film del que se extrae cada una de las actrices seleccionadas para esta exposición, del total de unos 50 en la actualidad (pues la serie sigue ampliándose); pero en conjunto, adquieren un relieve festivo, como divas (la mayoría) del celuloide que son, fueron y serán por siempre.

Veremos grandes planos cinematográficos junto a primeros planos, cuyo figurativismo, que huye de un realismo exacerbado, nos sugiere cercanía al cómic y al universo del pop art (por su descontextualización en fondo plano en ocasiones) pero están ejecutadas con un trazo enérgico, casi expresionista, que nos retrotrae al estilo de las ilustraciones del extinto oficio de plasmar los rostros a gran escala que tenían los pintores de oficio para carteles, murales o marquesinas en antiguos cines de grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

Los gestos y, sobre todo, las miradas atrapadas en estas 34 piezas… son eternas, y se desvinculan de la Imagen frágil o simplemente bella en la que se ha encapsulado el estereotipo de mujer o su ideal, reiterado hasta la saciedad por las artes visuales.

Rescatadas estas actrices, en su mayoría, de fotogramas de trailers o película en sí, o de la publicidad de las mismas (las fotos fijas distribuidas por las productoras para la difusión de artista y película), estas Evas, diosas, titanes de la interpretación, son un lujo para nuestros ojos/mirada… y resto de sentidos, pero también para repensar a la otra mitad de la humanidad. Aunque por encima de roles, o femineidad, cualquiera puede empatizar con sus vidas, personajes y películas, de ahí el interés especial que nos suscitan estas obras.